El panapén es originario de Malasia, Filipinas, Indonesia y Nueva Guinea. Botánicamente se denomina como Artocarpus altilis (Parkinson) Fosberg y pertenece a la familia de las Moráceas. El nombre botánico del árbol hace alusión a su fruto comestible. Ha sido introducido a las regiones tropicales de Africa y América en donde es cultivado por sus frutos y como ornamental.

Es un árbol siempre verde hasta de 15 metros de altura con látex lechoso y blanco. Se reconoce por sus hojas pinnado partidas, de color verde oscuro y brillantes, de 15 a 60 centímetros de largo, con 5 a 11 lóbulos cuyo ápice está protegido por una estípula puntiaguda. El árbol presenta los dos sexos en el mismo individuo (monoico). Las flores masculinas y femeninas nacen en inflorescencias separadas.

Las inflorescencias masculinas aparecen primero, tienen una apariencia cilíndrica y miden unos 45 centímetros de longitud por unos 5 centímetros de diámetro. Las inflorescencias femeninas tienen una apariencia globosa en la cual van insertas unas 2000 flores que se unen entre sí para forman una estructura carnosa en la madurez.

Los frutos constituyen una importante fuente de alimento debido a que contienen grandes cantidades de almidón. Algunas variedades producen frutos con semillas mientras que otras dan frutos partenocárpicos carentes de semillas.

Las hojas tienen propiedades medicinales y en algunos lugares son empleadas en infusión para elevar la presión sanguínea y aliviar el asma.